La acercaste a vos, contra vos, la rodeaste con tu brazo, y respiraste en su oído.
-Me matas gorda
-No era la idea- te dijo despacito
-Ya lo se, como vamos a encarar todo? Porque vos estás cnmigo verdad?
-Siempre mi amor- te dijo mirando el celular- aunque ahora no, tengo que irme
-Problemas?
-Algo así
-Contame- le pediste
-No no puedo amor, después te llamo y hablamos, o, nos vemos en la oficina mañana mejor
-Qué?- le preguntaste deteniéndola en la puerta del departamento (técnicamente la aplastaste contra la puerta de madera de entrada)
-Ay bruto!- se quejó- no puedo te dije, mañana hablamos
-Y qué es tan grave que no me podes contar? Secretos?
Ella revoleó los ojos, abriendolos de par en par.
-Me jodes? Vos me hablas de secretos? Está todo bien. No seas chiquilin, no puedo hablar y punto.
-Nunca me lo vas a perdonar no?
-Que cosa?- te preguntó dándose vuelta
-Mis secretos, los traes siempre a colación. No me sirve si me perdonas pero me los recordás cada 5 minutos.
-No Pedro, no, te conozco. Me haces esta escenita para que te cuente que es lo que pasa.
-No de verdad no- le dijiste apenado- de verdad, soy esto, estos son mis mambos y mis inseguridades, este soy yo, ya deberías saberlo.
-Pense que la sensible de la relación era yo- te dijo acariciando tu barba incipiente.
-A mi no me gusta que se note, vos lloras hasta por una mancha nueva en la pared
-Tonto- te retó.
-No es una escena- le dijiste sincero
-Peor aún. Yo te perdone si es que hay algo por perdonar, no lo traigo cada 5 minutos a colación solo me pareció bastante gracioso que me dijeras eso, y me encanta que seas sensible, pero aflojale. Ahora me voy, hablamos después.
-Y te vas así? Sin contarme?
-Sos lindo hasta cuando sos denso eh. Es el caso que tenemos en común, no puedo hablarlo con vos, contento?
-Qué? Si iba todo bien...
-Vos lo dijiste...iba. Nos vemos mañana amor, tengo cosas que resolver.
***
-Yo te dije o no te lo dije ester? Estabamos tan cerca, no puedo creer lo que hiciste!
-Pero se me escapo, estabamos cerca, sentí que era el momento
-Dios Ester! Te dije que me preguntes cada cosa que hagas. Nadie quería tomar tu caso y yo lo tomé, hicimos concesiones, dimos y recibimos y a vos a una semana de que prácticamente se te conceda la custodia se te ocurre decirle que sos su mamá??? En que cabeza cabe?
-No me retes Paula, ya se que le erré, tendrías que haber visto su cara
-Errarle? Errarle no es la palabra- le repetías mientras dabas círculos.
-Y ahora? Esto es un retroceso?
-Me preguntas en serio Ester? No es que me la quiera agarrar con vos, pero es un evidente retroceso. Ahora... ahora debería hablar con la otra parte. Tenemos que volver a negociar, seguramente la asistente social ya este al tanto, y en el medio del caso, ya casi la teníamos de nuestro lado, ya casi que teníamos la custodia.
-Pero fue una sola semana que me anticipe!!- se defendió ella, mientras tomaba su taza de café.
-Pero el como fue desastrozo!! Se lo gritaste!
-Entendeme, por favor- se quebró- me hablaba de su mamá, y no doy más, me contaba sus cosas, yo soy su mamá, yo estoy luchando por ella, no te das una mano de lo inhumano que es escuchar el amor con el que habla de ella, sentí... sentí que nunca me va a aceptar, necesitaba que lo sepa
-Pero no así, necesito que lo aceptes para que pueda planificar como seguir...
-Lo entiendo, lo entiendo, que hago? Me odia ahora
-No te odia, pero va a seguir así unos días más, es chico.
-Hace todo lo que puedas, por favor.
Eran las 6 de la mañana y ya no pegabas un ojo.
Detestabas los imprevistos, y este claramente era un imprevisto. No solías trabajar con menores, vos no conocías muchos de estos.
La pregunta del millón era por que lo habías agarrado. La respuesta sería algo parecido al momento en que te encontrabas cuando apareció el caso, vos y tu mambo con el reloj biológico, con la soledad, la edad de Ester, las posibilidades de que tu vida pudiera ser parecida a la de ella.
La soledad te pegaba desde un punto, que hoy ya no lo hacía, aunque miles de mambos se agolparan igual en tu cabeza.
Pedro, la cuasi finada, ahora la de panza redonda, el, sus mambos, su sensibilidad, tu hermana, ese si que era un tema que aun no querías afrontar.
Preparaste el desayuno y partiste para la oficina.
Pediste cita para ver a tu novio, ahora no novio, sino la parte con la que debías empezar a tratar.
Silvia (la turra de panza redonda) te comunicó con Clara y a las 9 tenías la reunión.
-Mirá que han puesto excusas para verme pero como esta ninguna- te dijo el en tono burlón.
-Pedro, vengo como abogada
-Y sin humor, veo. Sentate
-Ester, mi defendida, dio un paso en falso. Tenemos que ver como solucionarlo
-Paso en falso? A que te referís?
-Le contó la verdad al menor
-Qué????
-Eso.
-Y a eso le llamas paso en falso? No se, y que querés que haga yo?
-Una conciliación
-No, acá la asistente social ya tomó parte, esto pudo haber sido perjudicial, no se trata solo de una conciliación, no se puede, vos lo sabes.
-Pedro... por favor, no sabes como está Ester.
-Pero veo como estas vos... como está usted abogada, de ninguna manera, ayer no lo podías hablar, hoy no podes usar lo nuestro para saltar etapas, nos jugamos la carrera, me preocupa que no lo hayas pensado
-Es que lo pensé
-Entonces me preocupa que te arriesgues, no hagas que pida un cambio en la defensa
-Qué? No lo harías.
-No me obligues, esto no tiene nada que ver con nosotros. Habla con el grupo de tu estudio y presentá por escrito la mejor solución que se te ocurra, y no te metas de más, es la última vez que te lo digo, la advertencia va como novio, como abogado ya hubiera hablado con el fiscal, o con el interventor.
-Me equivoqué con vos- le dijiste levantándote de la silla y dirigiéndote a la puerta.
El colocó su mano en la puerta antes que siquiera puedas amagar a abrirla.
-No te equivocaste conmigo. Te equivocaste en mezclar las cosas. Te veo en casa a la noche.
-No mezcles las cosas vos ahora.
-La conversación ya terminó.
-Yo pedí la reunión y yo digo cuando termina, Alfonso.- le dijiste cual protagonista de novela antes de cruzar la puerta.
***
SMS Pedro: Si tenes problemas con tu defendida, no te la agarres conmigo. Te espero a la noche.
SMS Paula: pensé que podías ayudar
SMS Pedro: pensaste mal. Nosotros somos nosotros, fuera de tribunales.
SMS Paula: sigo chispita, cuidá tus palabras.
SMS Pedro: y yo me estoy enojando, basta.
SMS Paula: ¡?=?
SMS Pedro: me gustaría que defiendas nuestra relación, como defendes el caso. Cuidanos.
Después de días turbulentos, pensabas hacer las paces así de una, y tenías todo preparado para ello.
-De qué te reís? Con quién te mensajeas?- le preguntaste a ella que estaba tirada en el sillón.
-No vas a adivinar
-Y… si no me decis no, como estamos hoy eh, yo quería
descomprimir.
-Y eso como sería?- y al fin tuviste su atención.
-Tengo un regalo.
-A ver…
-Solo si me decis con quién hablás
-Eso es chantaje puro, no vale
-Tomá, fíjate- le dijiste entregándole una cajita pequeña
-Qué es?
-Abrila
***
-Qué es esto mi amor?- le preguntaste
-La llave de mi corazón, jajjaja no, mentira, la llave de casa, sin secretos.
-Y después de lo de hoy
-Lo de hoy no es nada, solo aclaramos las cosas, la última vez que mezclas...
-Me gusta mucho el gesto amor, gracias- le dijiste visiblemente emocionada mientras te acercabas a besarlo.
El, ni lento ni perezoso, te llevaba hasta su cama. Entre besos, te acariciaba, y te depositaba en la cama. Mordiendo el lóbulo de tu oreja
derecha, se ve que la curiosidad pudo más, e interrumpió el momento.
-Con quién te mensajeabas?- te preguntó. Chau líbido, te
mandamos un besito.
-Con tu mamá- le retrucaste.
-Ah claro, con mamá- te respondió mientras retomaba la
actividad.
-Con quiénnnnnnnnnn?- y finalmente cayó.
Y le mostraste los mensajes. Uno a uno.
“Hola soy Ana, la mamá de Pedro”
“Bien querida, gracias. Hace más de cuatro meses que me
robaste la atención de mi bebé, me gustaría conocerte”
“Pueden venir a visitarme”
“Decile que me llame, que la semana pasada fue la última vez
que hablamos”
“Antes me llamaba todos los días…”
-Creo que el último fue un palo, me odiará ya?- le
preguntaste
-jajajajajaja, es un aparato, no ella te va a amar, como yo
te amo- te dijo para ahora sí, dedicarse a hacerte el amor.
***
-Sí vamos a ir- le dijiste mientras Paula dormía
-…
-Acá, conmigo
-…
-Duerme
-…
-Muy bien…si, muy enamorado
-…
-Falta
-…
La viste despertarse a Paula, y te miraba desconcertada.
-Si, prepará la habitación que el finde conoces a tu nuera.
Y ahora sí, seguramente se despertó.
Sus ojos parecían fuera de órbita, su cara de susto para
filmar. Y a vos te divertía tenerla en tus manos. De una, u otra manera.
Buenisimo,segui subiendo.
ResponderEliminarjajaja me encanto el final!!
ResponderEliminarme encnato gracia spor emviarmela a mi tw besos
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