miércoles, 27 de noviembre de 2013

Capítulo 23

Una hermosa pradera. Y los pájaros volaban. Vos sentada en un mantelito a cuadros rojo. El, a tu lado, sacaba unos triples de la canasta de mimbre que había entre los dos. De tanto en tanto, acariciaba tu panza. Y eso te descolocaba, a vos, que tu única distracción eran unas pequeñas ardillas que había frente a tus ojos.

Sentías tu nombre, y te parecía lejano, cada vez más. Pero insistente. Paula, Paula, Pau.
No entendías por que seguía nombrándote y ni siquiera te hablaba.
Nuevamente el Paula llegaba a tus oídos, y  a vos la paz te inundaba.

Lo verde de la pradera empezaba a confundirse, los colores a fundirse unos con otros, las ardillas corrían en dirección opuesta a la tuya. Y un grito te asustó.

-Paulaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

Y tu realidad se asomaba de golpe.

-Podes levantarte que llegamos tarde?
-Tarde a dónde?
-A trabajar Paula!
-Ahhh...me olvidé
-Si, tenes un sueño bastante pesado eh
-Y vos un mal humor bastante groso eh
-Las mañanas no son mi momento que más puedo decir- te dijo.
-Y yo tengo la culpa?
-No, vos solo tenes que aguantarme, dale vestite que no quiero quejas



-Amor... la audiencia es en 3 días te acordabas no?
-Si Paula.
-Ok, entendí. Nos vemos a la noche- le dijiste al llegar al trabajo


El loro parlanchín suspiraba, mientras te daba un sermón. Se calzó sus lentes (porque era medio miope como vos, y obvio, si es tu conciencia) mientras desplegaba un pergamino con todas las desventajas de tu relación (pseudo-relación para él) con Pedro.
Sabías que pronto debías buscarle compañía al loro, en su defecto, tirarlo a un barranco, si no querías terminar con chaleco blanco en alguna institución.

Pero aunque solo fuese el loro, a vos también te había parecido un despertar bastante extraño.


***

SMS Nan: tengo que hablar con vos, llamame cuando estes libre
SMS Pepe: pasó algo?
SMS Nan: paso si, nada grave supongo
SMS Pepe: entonces pilotealo hasta el jueves si?
SMS Nan: copiado capitán, que tal la presentación?
SMS Pepe: eso nos va a llevar mínimo 2 fernet
SMS Nan: tan mal?
SMS Pepe: fue todo menos "normal". Sigo trabajando, abrazo.


No sabes muy bien por que pero un presentimiento te rondaba.
Pocas veces te planteabas cosas en tu vida, hoy lo hacías.
La paradoja del destino era que en ese momento en que te habías decidido abrirte nuevamente al amor, a confiar en alguien, sentías una congoja en tu pecho inexplicable. Y lo que menos querías era lastimar a Paula. No a ella.
Si tan solo hace unos meses te hubiesen preguntado, o mejor, si te hubiesen afirmado, que ibas a encontrar alguien que te amara, porque eso sentís, que Paula te ama, como alguna vez soñaste que lo hagan, no les creerías.
Porque como siempre te dice Nan, Juana fue un hito para vos. Un antes y un después. Un antes donde el amor era todo rosa, amor y pasión, un antes en el que sentías que vivías para amar, un antes en el que sentías que después de una infancia tan dolorosa como la tuya (porque solo vos sabes lo que es sufrir, lo que es no tener recuerdos positivos, lo que es no recordar un solo día de tu vida en que tu padre te haya llevado a la calesita o a un partido de fútbol, es más, ni siquiera recordas un día en el que no hubieras visto sufrir a tu mamá) habías sido elegido, o "beneficiado" de algún modo. Y un después, un después, que te cegó, un después que te siguió hasta hace pocos meses. Un después que se convirtió en pesadillas constantes. Un después en el que pensabas que ella estaba ahí por tu culpa, si tan solo no la hubieses perseguido. Si tan solo no hubiesen llegado a esa instancia.

Y eso eras vos, un después en el que tu vida solo consistía en dejar correr el reloj, en que el tiempo pase, en que la vida pase.
Y así, encontrabas un poco de alivio en cada mujer con la que te acostabas, sentías que la vida pasaba un poco más rápido, y ese era tu único deseo. Y tu vida era más calma.

Pero era la calma que antecede al huracán.
Tu huracán. Tu lucifer. Ella, que llegó para poner tus días y tus planes de cabeza. Ella, que alborotó hasta la más mínima barrera que habías construido por años. Ella, que hizo que por primera vez, quieras detener el tiempo, ella, que hizo que no odiaras tanto la jungla, porque ella la amaba. Ella, que se ríe porque tomas nesquik. Ella, que es tu mundo, tu cielo y tu tierra.
Ella, que llegó para hacer lío, pero sobretodo para quedarse. Y eso, era lo que más querías. Lo único que querías.
Detener el tiempo. Que no pase más. Que las agujas no sigan, o que sí, que sigan, si era con ella.


Un golpe detuvo tus pensamientos.

-Necesito hablar con vos- te dijo
-Qué haces acá? No no andate, me vas a traer líos.
-Por qué fue todo tan de repente?
-No fue de repente y vos sabías cuales eran las reglas
-Y ella? Por qué ella tiene otras reglas?
-Ella no tiene reglas que es distinto
-Solo un café, con eso me conformo
-No seas mentirosa, vos no te conformas con nada, podes tener a quien quieras Silvia, de verdad me vas a traer problemas
-Ya lo creo.- y se fue ante la seña de tu jefe, que al menos llegó para calmar las aguas.


-No quiero problemas Alfonso, de cacería en otros lados, entendió?
-Si, pero nada de eso.
-Mejor así, todo listo para la audiencia?
-Audiencia?
-Es en dos días Alfonso, no tiene nada programado?
-Sisi claro, yo me ocupo despreocúpese
-Claro que me despreocupo para algo le pago no? Y por algo lo puse a usted.


***

-Salió rica verdad?
-Riquisima amor, si sabías que eras tan buena cheff te contrataba antes eh
-Ah y ya me contrataste?
-Claro no te diste cuenta?- te preguntó apoyado en tu espalda, mientras con sus brazos te sacaba los platos. Lavamos mañana, te susurró.

Y era lo que más querías, dejar todos los platos sucios.

Sentías como besaba tu cuello, llegando a tus hombros y corriendo la tiritas de tu musculosa blanca.

-Mmmm creo que esta musculosa se tiene que ir, nunca me gustó- te dijo mientras vos levantabas los brazos. Regalada, te gritaba el loro haciendo huequito con sus alas. Y no te importó, estúpido y moralista, alado verde.

Vos acariciabas los rulitos de su nuca, y decidiste que lo mejor era igualar las condiciones, así que fuiste por su camisa blanca, con botones negros. A medida que ibas desabrochando uno a uno sus botones, ibas desparramando besos por su torso semi desnudo.
Ibas inhalando su aroma, ibas disfrutando su perfume, que se mezclaba con el olorcito de su piel, olor a bebé como siempre le decías.
Cerca de las costillas descubriste una marca que nunca habías visto, la miraste, la besaste y lo miraste a el. El cerró sus ojos fuerte y sentiste su fuerza en su brazos acorralándote más a el; demandándote que sigas, que no te detengas.
Volviste tus labios a su cicatriz, y preferiste no abordar ahora el tema, ya habría tiempo.


El, por su parte, te ayudó a volver a tu pose original, frente a sus labios. Te besó y se encargó de ellos, los mordió y sentiste como lo necesitabas.
Sentiste como separaba sus labios de vos, pensaste que era para respirar. Vos también  lo necesitabas.

-Te amo- te dijo.

Vos. Te quedaste dura. Parpadeaste un par de veces seguidas. Tragaste saliva y lo miraste a los ojos.

-En verdad, te amo- te repitió, como si no lo hubieras escuchado.

-Me hacés bien, muy muy bien- finalmente le dijiste
-Y vos me haces feliz. Muy feliz
-Pensar que yo te prometí que te iba a curar tus heridas, y al final fue al revés. Yo también tenía una coraza.
-vos estabas cegada que es distinto- te dijo
-Cegada?
El se sentó en la silla  (si, así como estaban) y te sentó a upa suyo.
-Aún te cuesta entender un poco lo que pasa, aún te da miedo lo que pueda pasar
-Eso no es verdad- le recriminaste
-Claro que si, por eso te sorprendes cuando te dije que me estaba enamorando de vos, por eso te sorprendió que te diga te amo, porque de alguna manera subconsciente estabas esperando que me vaya por donde vine, porque no tenes todavía la suficiente confianza en vos misma
-Que sos psicólogo ahora gordo?
-Mmmmm puede ser
-Me gusta que seamos claros, vos nunca me vas a mentir no?
-Nunca mi amor.

Y terminaron de hacer el amor, esta vez con más dulzura, sin que esto le saque pasión.

***

-Nooooooo – gritaste.
-Amor, amor, es una pesadilla- te dijo ella secando tu frente traspirada
-Qué?
-Que fue solo una pesadilla, estoy acá si?- te dijo dejando unos besos en tu frente. Me querés contar?- te preguntó.
-No fue nada mi amor. Vení , abrazame y voy a dormir mejor.

Ella te acurrucó en su pecho. Pasaba la palma de su mano sobre tu frente, acariciándote, mimandote. Secando tu transpiración, corriendo tus rulos de tu frente. Preocupándose y ocupándose.
Y vos solo querías que tus preocupaciones sean en vano, y que ella no se de cuenta.
Solo querías que la pesadilla no haya sido una premonición ni nada por el estilo, no ahora.

Quedate donde estás, te repetías. Y si fuera ella.



La vida siempre es a contrareloj. El destino, a veces muy cruel.
Cuando uno decide parar, la vida continua. Cuando uno decide continuar, no siempre tiene la oportunidad.
Quizas, las oportunidades, son algo que uno debe ganarse. Y al final del día, debemos preguntarnos, si merecemos otra oportunidad. Y de ser así, que haríamos.

Lo que hacemos, es lo que somos. 
Lo importante no siempre es decidir, sino bancar nuestras decisiones.
A veces, el reloj biológico apremia. A veces las inseguridades, y los miedos, nos marcan. Y a veces, puede traer sus consecuencias.

Al final del día, el peón y el rey, vuelven a la misma caja. Y al final del día, lo importante es que haya amor. Porque solo así, el preocuparse sirve para ocuparse. 
Dicen que la felicidad es pura utopía. El amor también. El amor es preocuparse, ocuparse y disfrutar.
Lo importante es mirar al horizonte, y saber que siempre hay más. Y es mucho más lindo si es de a dos.


jueves, 21 de noviembre de 2013

Capítulo 22

-No?- te preguntó, el, incrédulo.
-Podes no ser tan atolondrado, amor?- le reprochaste mentalmente. Jummmm hombre tenía que ser te acotó el loro parlanchín.
-No es algo que te interese Facundo, como no es algo que tengas que hacer estar acá- le dijiste mientras tomabas a Lauti de sus brazos. Creo que ya lo hablamos, no?
-Or qué no tiene que venir el tío acu, tía?
-Querés ir a jugar un rato con los nenes, Lau?- Vos, tu conciencia y el loro, suspiraron al mismo tiempo. Finalmente parece que tu mamá no estaba tan perdida como parecía.
-No quiero discutir esto acá Pau- te dijo Facundo.
-Es que no tenemos nada que hablar, hace ya un par de meses, no se cual es la parte que no entendés.
-Es que yo ya te pedí perdón no se que querés que haga, Pau

Y Pedro que no se despegaba de vos.
Tu papá los dejó solos.

-Es que no me interesa tu perdón, ya paso, tenes otra vida, un hijo de que ocuparte, una familia, no se miles de cosas- y veías como Pedro los miraba a uno y otro sin meterse.
-Pero yo la dejé, ya te lo expliqué.
-Y yo ya te dije que no me interesaba lo que hagas de tu vida, yo estoy bien, yo estoy enamorada, y tengo lo que merezco.
-A el? Eso mereces? Paula estábamos por casarnos.

Ibas a contestar, pero EL te detuvo.
Fueron segundos eternos, en los que tu respiración se agitaba.
Con su brazo derecho, te empujó hacia atrás de el.
Un movimiento un tanto brusco, que no le gusto mucho al alado verde que tenías por conciencia.


***

-Pero vos sos pelotudo o tenés problemas de memoria? No te acordás que embarazaste en su cama a su mejor amiga?- le dijiste interponiéndote entre Paula y el.
-Esto no es con vos Pedro, todo bien, pero no te metas.
-Me meto porque es mi novia con la que te estás metiendo
-Pero no te das cuenta que está con vos, porque no se recupera de que lo nuestro no haya funcionado?
-Y vos no te das cuenta lo estúpido que estás quedando?
-Mirá flaco no me quiero enojar, pero Paula fue mía antes y ahora la vengo a recuperar, ok?
-Recuperar vas a tener que recuperar tu rostro de nene bueno, si te acercás un centímentro más a ella, ok?
-Pedro, ya, vamos...- te interrumpió ella.


¿En qué momento te habías vuelto tan vulnerable? ¿Tan manejable? ¿En qué momento le abriste la puerta al amor nuevamente? ¿Por qué ella te podía? ¿Por qué te llevaba al abismo y sentías que tu vida pendía de un hilo, de un instante? De un paso, tal vez.


Sentías a ella tirándo de tu brazo, para el lado de la canchita.

Lauti llegó corriendo a contarles que iban a cortar la torta.


-Perdón, si? No sabía que venía..- te dijo tu ¿cuñada?
-Todo bien. Si pudiera lo echaría
-Yo también, pero hoy no puedo sabés? Lautaro lo quiere por alguna extraña razón.
-Lo se.


-No te alcanza con una de mis hijas que acaparas la atención de las dos?

Y sonreíste porque todavía no descubrías si te estaba jodiendo o te lo decía en serio.

-Ay papá sos tremendo.
-Por qué? Solo las cuido.
-Todavía no se si te cae bien o no el pobre chico.

Hola. Estabas ahí. ¿Les jodería tener esta conversación fuera del alcance de tu oído?

-Sabes que yo tampoco?- dijo Miguel.

Panic atack.

-Pero es un chiste querido, no te pongas blanco che, que sensible. Ahí viene mi princesa, recomponete rápido que me va a retar

-Te estás portando bien papá?- la oíste.
-Si mi cielo, por qué lo decís?
-mmm, eso espero. Todo bien pepe?
-Si, mi amor- y viste la mirada de Miguel clavada en vos, extrañamente sonriéndote. Y Paula, bordo.

Y entonces te sorprendió más. Quizás por que sabías cuanto le costaba esto.

Te abrazó y te besó.
La retuviste en tus brazos. Y acentuaste el beso.

-Tía la tortaaaaaa- los interrumpió Lauti. Pequeño demonio.

***

-Tranquilo, si?- le dijiste
-Por qué?
-EL está acá por Lauti, nada más, ya se va a ir.
-Ay Paula por favor... es obvio que está acá por vos- te murmuró mientras entonaban el "feliz cumpleaños"
-No quiero pelear
-No estamos peleando
-Mejor, porque yo no te digo nada y me banco todos los días a tus ex
-Es un pase de factura?- te preguntó mientras aplaudían.
-No
-Mejor, porque no es lo mismo, sonreí que están mirando- te dijo tomándote de la cintura y sonriendo.


A veces era todo tan cambiante. Todo blanco o todo negro. Era complicado con personalidades tan fuertes y cambiantes como las de ustedes dos. Y bueno, reconocías que el factor exs no era un buen adicional.

***

-Y Paula?- le preguntaste a Ale.
-No se mi vida, no estaba con vos? Hace rato no la veo
-No, yo estaba jugando al fútbol con los nenes
-Si, se te ve traspiradito, si la veo le digo que la buscas si
-Por favor.



Tu oído se agudizó, y escuchabas voces "fuertes".
Fuiste prácticamente corriendo en busca de las personas protagonistas de esas voces "fuertes".

Los recuerdos se agolpaban poco a poco en tu mente y te nublaban la reacción.
Casi como un deja vu, veías como la tomaba del brazo y la sacudía. Veías su pecho subir y bajar de la agitación. Y vos ahí, inmóvil.

Rememorabas tu pasado que volvía para asustarte. Para acobardarte.
Su voz te parecía cada vez más distante, más lejana, aún, cuando la distancia que los separaba seguía siendo la misma.
Veías los labios de uno y otro moverse, pero no lograbas entender cuales eran las palabras que pronunciaban.
Como si tu historia pasara frente a tus ojos, las imágenes se agolpaban en tu mente. Una tras otra.

"Me golpee con la puerta" "Me caí" "No fue nada" "Quizás fue mi culpa" "Me prometió que era la última vez" "Me dijo que me ama" "Me pidió perdón" "Yo estuve mal" "No quiso, se siente mal" "En realidad, tiene razón" "Yo lo provoqué"


Y ahora.
 Esto es el ahora.
 Esto es el ya.
 Esto, es el momento en que podías hacer algo.
 Este era el momento en que tus pies no debían quedar pegados al piso.
Sentías la traspiración bajar por tu frente (y no era del partidito de fútbol)
Sentías la sangre corriendo por tus venas. Calentandose más y más.
Llamabas a tu compostura y a tu razón al mismo tiempo.
Necesitabas moverte, hacer algo.

Sus gritos eran cada vez más audibles, pero por la lejanía con el salón de la casita de fiestas, dudabas que alguien más que vos pudiera notarlos.


Liberaste tu labio, que hasta ese momento era mordido por tus propios dientes.

Avanzaste decidido. Y ellos te vieron (al fin)
El la soltó inmediatamente. Y retrocedió un paso. Ella, cayó al suelo.

Y ahí te diste cuenta cuan frágil era. Y cuan frágil eras vos, por ella.

Sin omitir palabra alguna, avanzaste hacia él. Reduciendo el espacio que los separaba, hasta hacerlo nulo.

Tomaste el cuello de su remera blanca. Facundo tenía tu altura, pero era más flaco que vos.
Lo elevaste en el aire.

-No te había dicho algo yo?
-Pedro calmate- te dijo Paula
-Ahora no Paula
-Decime nene no te dije algo yo a vos?- le preguntaste mientras lo arrastrabas hacia la puerta.
-Te dije que era algo entre ella y yo. No necesitamos terceros.
-Vos necesitas un tercero que te recuerde las cosas, y yo necesito una bolsa de box que hace mucho no practico.
-Sos un violento- te dijo liberándose de tus brazos.
-Vos, me decis eso a mí? Después de lo que ví tenés el tupe de decirme algo así?
-No viste nada, no es como vos pensas
-No a mi con esos cuento no nenito. ¿Por qué haces esto? Si yo te dije que no me queria enojar, yo te avisé.
-Ya te dije que queria recuperar lo que me pertenece, y esa mujer me pertenece. Yo la tenía en mi cama haciendo piruetas mientras vos...

Y no dejaste que termine la oración. Un jab fue directo a sus labios.
Casi, sin pensarlo, por tus manos corría su sangre.

-En tu vida, vuelvas a mencionar a mi novia, ok?

Él intento pegarte pero lo contuviste. Lo cubriste. Y lo retiraste del salón, fuera del alcance de la vista de Paula.


***

-Estás bien?- te preguntó cuando volvió. Vos seguías arrodillada en el suelo.

-Estás bien amor?- te volvió a preguntar poniéndose a tu altura.
Habías quedado sin habla. Raro en vos.

Solo eras capaz de mirarlo.

-Si- le contestaste finalmente.

Miraste su puño y te cubriste la boca, instantáneamente.

-No pasa nada- te dijo rápidamente
-Si, si pasa- le dijiste asustada, desviando tu mirada de sus ojos marrones que se clavaban en tus ojos verdes.

-No vos no, de mí no- te dijo en una frase bastante incoherente.
-De vos no qué?- le preguntaste. Había recuperado tu atención.
-Vos no me podes tener miedo. Eso no.
-No te tengo miedo, mi amor. A vos no- le dijiste mientras te acercabas a sus labios para dibujarlos con tus dedos y para luego besarlos.
-Vamos a casa- te propuso.


***


El silencio gobierna. Muchas veces somos esclavos de nuestras palabras, pero también de lo que callamos. Si el que calla otorga, es mejor hablar?


-Por qué nunca me lo dijiste?
-Que cosa?- te preguntó aún un poco absorta.
-Que era así
-No es así, fue solo un momento.
-Paula, a mi no.
-Me di cuenta tarde
-Cuándo es tarde? Se iban a casar
-Tu mamá también se caso.
-Los golpes bajos no te van a salvar de esta charla.
-Cuando vos me contaste tu historia, me di cuenta que no era normal nuestra relación
-Y hasta ese momento qué?
-No era siempre. Fueron muy pocas veces. Nunca me marcó. Solo me empujó un par de veces.
-Y vos "te chocaste la puerta" verdad?
-No quiero tener esta charla
-Y yo la necesito- le dijiste sentandote al lado de ella.
-Para qué?
-Cómo para qué? Paula se iban a casar
-Y no me case
-Pero no por esto. Necesito entender que paso. Alguien sabía algo?
-No, y tampoco quiero que sepan nada, porque no paso nada. Mi historia es historia, lo dice la palabra. Qué me paso, me preguntas? Supongo que sentía que era normal, pero me daba miedo hablarlo con alguien más, porque temía fracasar, de alguna manera temía que no fuera cierto, que no fuera normal. Tenía verguenza de otra vez ser la que tenía los problemas, los conflictos. Tenía verguenza que supieran que pasaba.  Al principio estaba todo bien. Todo cambió cuando nos comprometimos, ahí me empezó a echar en cara mi anterior falta de compromiso, de entusiasmo. Supuse que lo merecía. Pensaba que su ego se había sentido lastimado, y me sentí feliz.
-De verdad te sentías feliz, amor?
-No. Creo que sentir no era la palabra. Me pense feliz, me proyecté no fracasando. Me proyecté en el altar con el hombre que pensé que me amaba. Me proyecté que por ahí, de pronto, no tendría que escuchar a mis tíos en las reuniones familiares preguntandome por que no me casaba, por que no tenia hijos, por que no. El reloj seguía girando, y yo seguía ahí, jugando con mi destino. Y que tal si era ese? No era tan malo, sabes?- te dijo conmocionada.
-Como que no era malo amor, vos no mereces que nadie te haga derramar una sola lágrima, no mereces más que te amen. Por eso no me tenías miedo no?
-Qué?
-Un día me dijiste que no me tenías miedo.
-Y es verdad. Yo en el fondo sabía que vos no eras como el, fuese o no normal lo que pasaba puertas adentro.
-Y por qué seguías? Por qué no diste un paso al costado?
-Porque no es fácil, y porque en el estado de baja autoestima que me encontraba, con mis mambos propios, los deberes sociales, los tiempos que pense que me corrían, esa idea de la media naranja agobiandome todo el día, no se, pense que era amor, vos nunca te confundiste? Qué es esto? Un interrogatorio?
-Ey ey ey, frena un cambio.
-Pero me exasperás. Te dije que no queria hablar de esto. Yo no te hablo de tu novia cuasi finada
-Sabes que sos muy hiriente cuando querés no?
-No quise decir eso- admitiste avergonzada.
-Lo se, mi amor.
-Pedro?
-Que gorda?- te dijo mientras te acunaba en sus brazos
-Yo se que no sos como el.
-Me alegra oirlo.
-Pedro?
-Si
-Me cocinas algo?
-Llamo al delivery?
-Bueno, eso.

El ya iba en busca del teléfono fijo.

-Pedro?
-Que, Paula?

Y si, colmabas su paciencia.

-Que gracias por lo de hoy, pero no quiero que vuelvas a hacerlo, porque se lo que significa para vos.
-Vos significas más para mi. Sabés, hoy me di cuenta que soy muy vulnerable frente a vos.
-Yo también me di cuenta de algo.
-De qué mi pequeño Einstein?- se rió de vos, mientras se agachaba para quedar a tu altura, que seguías sentada en el sillón.

Aprovechaste a ver su pelo revuelto. Sus rulos sin forma. Su desfachatez. Los hoyuelos que se le formaban cuando sonreía. Esos dientes, no tan blancos. Ese lunar, tu mayor perdición, aprovechaste a perderte en él, tu hombre. Y sonreíste. Y sentías que tus ojos verdes brillaban por demás. Y amaste sus ojos marrones, casi tan dulces como la miel.

-Que te amo, de eso me di cuenta.


Touche & Jaque mate.





Siguen leyendo no? Gracias por aguantar, pero mi vida estudiantil necesitaba una pausa. 

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Capítulo 21

-Pedro?
-mjjm?
-No te van a  morder sabes?
-Y si yo no dije nada
-No, pero te estoy viendo, no hace falta que expreses nada- le dijiste mientras tocabas su mano sobre el cambio.
-Pero por favor....por que voy a estar nervioso? Por qué voy a conocer a tus padres? A tus abuelos? Tatarabuelos no tenes no?
-jajajajajjajajaja


Era el cumple de Lauti y te habías decidido llevarlo a Pedro. ¿Por qué? No sabías. El estaba super nervioso. Lo que si tuviste que preparar el camino  con Lautaro porque el es medio suelto de palabras y eso seguramente no ayudaría con esta mini presentación.

-Pedrooooooooooo

El clavo los frenos.

-Qué paso?- te pregunto asustado
-Por qué frenas?
-Porque me gritaste
-Ay no te grite Pedro, no seas exagerado, solo quería que dobles
-Y no me podes decir mi amor dobla?

Le sonreíste.

-Suena bien eh?
-Qué? - te dijo retomando la marcha
-Mi amor
-Si, claro, mon amour- te dijo sonriendo
-Que paso con ese flaco que me odiaba?
-Bueeee tampoco te odiaba, eras un poco rompe, seguís siendo solo que ahora me das bola


Lo sabía, te dijo el loro parlanchín.
Imbécil susurraste.

-Qué? Tanto por eso?
-Eh?
-Me dijiste imbécil
-No, no te hablaba a vos

Se dio vuelta.

-Amor, no hay nadie más- te dijo.
Y te pusiste a reír.

-Ahí, ahí, frena ahí.
-Si, supuse con tantos globos.


-Tranquilo si?-le dijiste antes de entrar.


***


El enano era igual que Paula. Hiperactivo. Y aparentemente estaba en la edad de los por qué. No paraba de hablar.

-jugas al utbol?-  te preguntó tirando de tu remera y supusiste que alguien tenía problemas con la f.
-Si vamos- le dijiste tomándolo en brazos.


Al rato llegó Paula a rescatarte.

-Quiero que conozcas a mis papás
-Te parece?
-Me parece, dale Pedro no seas chiquilin


Y de pronto, no entendiste muy bien por qué pero ella salió corriendo y se abrazó a un tipo.
Básicamente, lo que te faltaba.


Nota mental: la próxima sujetarla más fuerte de la mano.

Seguiste caminando hasta que llegaste a ella.
Tosiste levemente y sonreíste incómodo.

-Hola, sos el papá de alguno de los nenes?- te dijo una chica embarazada
-Emmm no yo...- dijiste tartamudeando
-El es Pedro, viene conmigo- dijo Paula
-Pepe ella es Flor la mamá de Lauti, mi mamá Ale y mi papá Miguel


Y finalmente era el papá. Alivio mode on.

-Vos no te estarás queriendo robar a mi nena no?
-Eh ? Qué ? Yo?

Y avanzó hacia vos.
Con sus manos plancho las arrugas de tu remera.
Tomó entre sus dedos el cuello.

-Porque a mi no me gusta que jueguen con mi hija, sabes- te dijo
-Miguel, por favor comportate - lo retó Ale y supiste de quien había sacado el carácter Paula
-Pero si estamos hablando solamente- se defendió.

Vos traspirabas y no sabías muy bien si era por correr con Lautaro o por el padre de Paula.


-No te jodió a vos Pedro no?
-A mi no, todo bien- le contestaste intentando sonar amable

Paula se acercó a vos. Con su mano te secó un poco la frente y besó tu mejilla. Lo que paradojicamente elevó tus nervios a la enésima.



-Tranquilo, le caíste bien- te dijo
-En serio? Uy se re notó- le respondiste
-jajajajjaa bobo papá es así super cómico
-Si, veo... comiquísimo- le dijiste mientras saludabas con la mano a Miguel que te saludaba a la distancia
-Está medio a la defensiva por la veces anteriores pero nada más, no quiere que sufra nada más
-Yo tampoco quieras que sufras Poly- le dijiste besando la frente.

Nota mental 2: ufff que corajudo.


Miguel te vino a buscar para que lo ayudes a correr las mesas.

-Me retaron por tu culpa sabes?- te dijo cual nene de 5 años
Intentaste no reírte. De verdad, lo intentaste.

-No fue mi intención- le dijiste
-No quiero que sufra más, es solo eso. Sos padre?
-No señor
-Cuando seas padre vas a ver que tus hijos son lo más sagrado que tenés. Y Paula es un sol. Cada vez que recuerdo a cada uno de los tarados que la lastimaron, me dan ganas de ir a buscarlos y desfigurarles la cara.
-Somos dos. Sobretodo a Facundo, no se, me da mala espina.
-De verdad?
-Si, señor
-Creo que me vas cayendo mejor. A qué te dedicas?
-Abogado señor
-Cómo mi hija?
-En verdad, somos contricantes en un juicio, señor
-Eso quiero verlo. Paula odia perder.
-Somos dos.
-Siempre usas la frase somos dos?
-No señor, perdón.
-Relajate nene. Todo bien, me caes bien, siempre y cuando no vea que Paula derrama una lágrima por vos, vamos a estar bien. Eso sí, una lágrima - te dijo enfatizando y tomando nuevamente el cuello de tu remera, que aparentemente hoy era la elegida- y te voy a buscar a Barcelona si es necesario, entendido?
-Si, señor. No va a pasar.
-Pedro, deja de decirme señor que me pones nervioso.
-Bueno Miguel? - le preguntaste confundido
-Claro. Qué? Qué pasa?- te preguntó al ver tu cara. Se dio vuelta para mirar tu mismo objetivo.


***

Tu loro parlanchín además de ser extremadamente pesado, tenía otro sentido. Debe ser el sentido de la conciencia pensaste.  Pero sabías que algo estaba por pasar.

-Acu!- gritó Lauti.

Y sin darte vuelta sabías que estaba pasando.


***


-Creo que lo voy a matar con mis propias manos, que hace acá?- le preguntaste a Miguel
-No se, pero te ayudo- te respondió mientras iban acercándose.


-Gracias tio acu- decía Lautaro mientras abría el regalo.

La cara de Paula era casi tan mala como la tuya.
Lautaro estaba chocho, y Flor, no sabía donde meterse. Ale en su mundo, ponía más comida en las mesas, sin ni siquiera detectar el mal momento que se vivía a sus espaldas.


-Qué haces acá?- preguntó Paula
-Siempre vine al cumple del nene
-Antes, cuando estábamos juntos- le contestó obvia.

Vos aprovechaste para ponerte al lado de ella, abrazándola por la cintura y marcando territorio.

-Que tal- preguntaste
-Facundo- te dijo extendiendo su mano, que claramente ignoraste
-No te educaron bien querido?- te preguntó canchereandote. Y vos no parabas de pensar lo bien que quedaría su cabeza entre la chapa de tu auto y la puerta, cerrándose una y otra vez.
-Si, claro. Pero me acuerdo de vos- le contestaste muy bien. Bien Pedro, te autofelicitabas.
-Pero yo no se quién sos. Sos el novio de Paula?

-Si- dijste
-No- dijo ella.

Sus monosílabos sonaron casi al mismo tiempo. Y no eras el único confundido.
Te miró. Vos la miraste. Y ahora eras vos, el que quería una explicación. Y eras vos, el que no entendía. Y eras vos el ofendido. No porque te desconociera, sino porque lo hiciera frente al "tio acu"




Holi. Jueves 21 próximo capi...y ahí empezamos a regularizar.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Capítulo 20

-mmmjjjjmmm guau- expresaste aún sin reacción
-Te puse incómoda?
-No, solo que no lo esperaba no me malinterpretes- le dijiste levantando las sábanas mientras te tapabas
-Así que no soy el único asustadizo eh?
-Qué? No, no estoy asustada Pedro. Me sorprendiste. Solo eso

Lo oíste reir.

-De qué te reís genio?- le preguntaste sosteniendote con tu codo.
-Vos. Sos mi perdición y mi consuelo.
-Mmmm muy poético para esta hora.
-Sos vos, vos me pones así y bueno, de otras formas también- te dijo guiñándote el ojo
-Pedrooooooo
-Pero es que será que siempre me vas a gritar?
-Siempre- le dijiste mientras te acercabas a besarlo
-Por alguna extraña razón tenes la sabana agarrada como si alguien te la fuera a sacar?
-Es que me da verguenza- admitiste finalmente tapandote toda la cara con la sábana

Ante su silencio, liberaste un ojo para espiar.

-Qué hacés?- le preguntaste finalmente
-Busco algo que había visto por algún lado- te contestó apurado mientras se dirigía a un armario
-A dónde vas? - le gristaste
-Ya vuelvo- te dijo asomando su cabeza desde el umbral de la puerta

-Eurekaaaaa!- gritó desde el pasillo

Te pusiste tu ropa interior como pudiste y cuando ibas a ponerte una bata apareció el.

-A donde vas mon chéri?
-Qué tenes en la mano?-preguntaste ignorando su pregunta
-Twister.
-Estás loco? Son las 5 de la mañana!!
-Es solo un juego, Poly
-Pero por qué? No podemos simplemente dormir como dos personas normales?
-Mmmm lamento contarte que no somos dos personas normales. Deja esa bata ahí que no la vas a necesitar
-Pero esperá si al menos vamos a jugar dejame cambiar- le dijiste confundida
-Cambiarte? Para qué?
-Porque estoy practicamente desnuda?- le preguntaste confundida
-Sabes?- te dijo tomandote de la cintura- lo que más me molesta de esa frase es el "practicamente". Al menos me quedo tranquilo que nunca jugaste al naked twister. Pero así estamos perfectos para jugar
-Para que es todo esto Pedro?
-Porque no me gusta que te averguences de vos, no conmigo- te dijo centrando sus ojos marrones en los tuyos.



***

-Ya ya ya perdí- admitiste

Sus defensas bajaron y cayó a tus brazos.

-Mmmm si sabía que era así perdía antes
-Bobo- te dijo besandote
- ¿Qué hora es?- te dijo
- 6.30
-¿Quéeeeee? No vamos a dormir nadaaaaaa!
-Mejor. Se me ocurren mejores planes.



-¿Nesquik?- le preguntaste al llegar a la cocina
-¿Café?- te retrucó. ¿En serio tomás chocolatada en el desayuno? Pareces mi sobrino
-Nunca me hablas de el.
-Mañana es el cumpleaños, es la luz de mis ojos. Creo que es todo lo que tenes que saber.
-Creo que me pone celoso

Te sonrió.

-El es muy celoso también- te dijo
-Ohhh...o sea que voy a tener un camino con piedras?
-Depende como le caigas jajajaj
-Unica pregunta: se llevaba mal con tus ex
-Casi
-Casi? Qué significa casi?
-No era la única pregunta?
-Si, pero pense que no ibas a ser tan ratona para responder.
-Quise decir con la mayoría.
-Ahora si última: con quién se llevaba bien?
-No importa- te dijo ráscandose el pelo
-Contame no pasa nada...por algo son ex no?
-Claro, por eso no se que pretendés
-Conocerte
-No son preguntas necesarias
-Dale PAu
-Con Facundo, a Facundo lo adora y le dice tío contento?


Bueno. A decir verdad, no lo estabas mucho.


-mmmm, buenisimo
-Ves? Para que preguntás si después te joden las respuestas
-No me jode.... pero digo, justo a el? Bueno ya cambiemos de tema
-Cambiemos de tema nada, vení que te arreglo la corbata y nos vamos.
-Por? Qué tiene mi corbata?
-El nudo está super desprolijo
-Sos media obse sabías?
-Lo se- te dijo dándote un beso en la nariz.


***

-Pedro?- le dijiste cuando estaban yendo
-Si?
-Nos separamos antes? Llego yo antes o vos?
-Juntos, por qué deberíamos hacer algo distinto de lo que estamos haciendo?
-No se, por ahí para que no hablen...
-Relajate
-Pedro?
-Si, Pau?
-Si nos preguntan qué decimos?
-Que vinimos juntos- te dijo
-Ajá.
-Tenés un novio suelto que te da tanto miedo?-se rió de vos
-Nada que ver nene

-Pedro?- insististe
-Si pau- te dijo suspirando
-Hay alguien de la oficina con la que no te hayas acostado?
-Si, creo que me quedaron algunas
-Ah, bueno, que te queden...

-Pedro?
-Qué Pau?- te dijo un tanto irritado ya.
-No, que el traje puedo?
-Qué pasa?- te preguntó mirándose
-La solapa está desaliñada
-Ay mi obsesiva compulsiva- te dijo besándote la frente

Estaban ingresando al edificio.

-Bueno ahora somos contrincantes- le dijiste gracioso
-Si, y yo te abandono acá
-Por?
-Necesito buscar unas correspondencias

-Pedro?
-Qué Paula por dios!!!!!
-Que la pase muy bien anoche- le dijiste con el ceño fruncido
-Yo también...incluido el twister?
-Todo- le dijiste con un fugaz beso en los labios


***


-Epa que carita hermano- te dijo Joaquín ni bien entraste
-Fue una muy buena noche- le dijiste. Mirta llamó?- le preguntaste
-Si, pedile a Clara que ella tomó nota
-Allá voy entonces
-Pedro?
-Si...
-El jefe quiere verte también... día largo pichón.... espero estés desacansado
-No mucho, pero valió la pena- le dijiste sonriendo que si te viera Hernán o tu hermana te cargarían de por vida
-Con quién te cruzaste que te dejó así?
-Una hermosa lucifer... Si, eso...Nada menos que lucifer vestida de mujer.



SMS Pepe: Me devolvés mis energías? Bajas a almorzar?
SMS Pau: Día complicadísimooooo! besos
SMS Pepe: No podés siquiera contestarme un miserable mensaje?
SMS Pau: 1) no tengo energía, alguien me las robó anoche. 2) no puedo almorzar con usted, mon amour!
SMS Pepe: que lindo se lee eso.
SMS Pau: Eso porque no lo escuchaste de mis labios
SMS Pepe: de tus labios lo último que quiero es ver como pronuncian el francés.


***

Días complicados y hoy.
El loro parlanchín se había quedado dormido después de criticarte toda la bendita noche.

Terminaste de escribir en francés y revoleó los ojos. Ganas de acogotarlo. O buscarle compañía. Que absurdo, era tu conciencia. Psicologo para 2 por aquí.


BBM  Flor: almorzamos?
BBM Pau: Estoy atrasadísiimaaaa! Mañana te veo
BBM Flor: el enano no para de preguntar por vos y la panza está gigante 17 hs acordate!!
BBM Pau: Dale!!!! Llevo compañía
BBM Flor: Quéeee? No me contaste nada guacha
BBM Pau: MAñana te enteras besosssss



No tenías ni 5 minutos para salir así que no te quedó otra que hacer todo por celular. Pero un llamado te interrumpió

-Hola Ester
-...
-Si, me acuerdo
-...
-No, todavía nada
-....
-No, el mediador no me comunica nada
-...
-Vamos a lograr lo mejor, lo prometo
-...
-Lo se
-...
-Yo también
-...
-4 días más y vemos. Hablamos después besos!



SMS Pau: Hola lindo que hacés mañana?
SMS Pepe: O sea que hoy no te veo? Nada por?
SMS Pau: Hoy nada!!!! El cumpleaños de mi sobrino..venís?
SMS Pepe: Quiénes van?
SMS Pau: por?
SMS Pepe: Tengo fobia a las presentaciones
SMS Pau: jajajajaj me haces reír
SMS Pepe: hablo en serio
SMS Pau: mi mamá, mi papá, mis abuelos, mi hermana, mi familia Pedro! Pd: maneja tus fobias
SMS Pepe: por ahí otro día
SMS Pau: ya avise que ibas, no querrás empezar con el pie izquierdo no?
SMS Pepe: inventales algo


Te apareciste en su oficina. Joaquín te miraba.

-Que haces acá?- te preguntó Pedro
-Es verdad lo de la fobia?
-Si

Joaquín se retiró.


-Qué? No que hacés? No, Paula, no, no llores- te dijo
-Es que yo...-le dijiste hipando- es que no te importo no? Es eso?
-Ay no, por qué tenés que hacer esto? Sabes que no se que hacer cuando lloran las mujeres. No lo hagas. Paula NO!
-No soy un perro, no me grites!!- le dijiste con tu cara llena de lágrimas.
-Bueno ya ya- te dijo palmeándote
-No me ayuda Pedro....dejá si no te importo no pasa nada, yo sabía que solo era un objeto para vos siempre lo fui, como siempre, por eso mi hermana no creía que fuera a llevar a alguien porque siempre fui una fracasada, y vos pensas igual que ellos...me voy dejá todo acá..no me llames más - le dijiste totalmente quebrada
-Que? No no pará bueno esta bien te voy a acompañar.
-De verdad?- le preguntaste secándote las lágrimas
-Sisi

Sonreíste y ya no había rastros de la crisis.

-Qué? Para...estas...era todo un chiste no? Tu familia no piensa que sos una fracasada y vos no pensas que no me importas no?
-No, para nada- le dijiste sonriendo
-O sea que fue una crisis trucha?
-Prefiero llamarla recursos femeninos, mon amour- le dijiste besando su nariz y retirándote victoriosa.


***

Oh pequeña lucifer-pensaste.




Días de subida: Se modifican a "cuando la escritora pueda" hasta nuevo aviso

lunes, 4 de noviembre de 2013

Capítulo 19

-Pero vos sos boludo atómico eh
-No me lo digas que ya me quiero matar, no se con que cara mirarla
-Con esa de embobado que tenes que me encanta, amigo!
-Ay Nan, te juro que me embrujó, es una miserable
-Que te tiene agarradito eh- te cargó mientras tomaban un fernet
-De los mil demonios me tiene, pero se siente bien sabes? Después de tanto se siente bien
-Y no sabes lo que me alegra escucharlo
-Y ahora que hago?
-Y si la invitas a mi fiesta?
-Te parece? Si ni se conocen
-Si a vos te copa ella, y te hace bien...Escuchame ... si te hace bien si? Otra más a la lista no quiero eh...Si te hace bien y se copa traela....Baile de máscaras acordate.



Y acá estabas intentando descifrar si sería mejor invitarla por mensaje (y así si te dice que no, no tenes que enfrentarla) o personalmente.

SMS Pepe: Buen día, almorzamos?
SMS Pau: Se te paso el enojo?  A las 13:00 hs abajo.
SMS Pepe: No estaba enojado. Te espero.
SMS Pau: ;) ♥


¿Un corazón, que especie de concepto sería un ♥? ¿Es un te quiero? ¿Un te amo? Ay, la sola idea te espantaba. Pero te espantaba más saber si siempre usaba el corazón, o solo con vos.




El ascensor se abría y la veías, venía con una sonrisa.

-Me perdonas?- le preguntaste haciendo pucherito
-Si dejás de lado tus celos absurdos si.



-Vas a terminarte el plato?- le preguntaste
-No, lo querés?
-Si, cambiame
-Es increíble tu apetito
-Los hombres siempre comemos más Poly
-Bueno hombre, apurate que en 15 minutos tengo que estar si o si en la oficina. Qué pasa? Por qué esa cara?
-Es que quiero preguntarte algo - le dijiste llevando tu mano sobre la de ella
-Decime
-Tenés algo que hacer esta noche?
-Cenar y dormir?
-Es una proposición?
-No tonto, es lo que tengo que hacer
-Es el cumpleaños de mi mejor amigo, una fiesta de máscaras, querés venir conmigo?
-Pero mañana trabajo
-Yo también
-Y entonces?
-Entonces es el cumpleaños de mi mejor amigo, dale!
-Es que no se
-Dale, te prometo que 8 am estamos acá...Hacemos como de más jóvenes, pasamos de largo... Qué me decis?
-Qué tipo de máscaras?



Sonreíste triunfante.



***


-Y me pasas a buscar por casa?
-Si, tipo 10 está bien?
-Si, yo hoy salgo a las 16 hs asi que mejor
-Y eso por qué señorita?
-Porque puedo- y le sonreíste palmeándole el hombro mientras lo abandonabas en la puerta del edificio.


¿Fiesta de máscaras? ¿En serio? ¿A quién se le ocurría?
Ya estabas mandando mensajes a Zaira y Victoria para que te ayuden, y claramente recibiendo puteadas por no haber contado las novedades.


Un vestido colorado se ceñía a tu cuerpo y una máscara plateada, con pequeños brillos decoraba tu rostro. Un fino labial terminaba un trabajo perfecto.


Ya solo lo esperabas a el, y ahí llegaba.
El loro se tiraba aire y vos pensabas que no podía verse más lindo, una máscara negra cubría su rostro haciendo composé con su jean negro y su camisa negra que delineaba su figura.


-Si me seguís mirando así ni te llevo a la fiesta
-Bobo- y te acercaste a besarlo



***


-Paula el es Nan, Nan...Paula
-Un gusto Paula, gracias por acompañar al bobo este- dijo tu amigo.
-Feliz cumpleaños, gracias por invitarme
-Como no invitar a quien me esta salvando al nene- le dijo guiñando un ojo
-Ya ya ya- le dijiste tomando de la cintura a Paula y atrayendola hacia vos


-Querés una copa o bailamos?-le preguntaste cuando estaban solos
-mmmm en ese orden- te dijo tomando dos copas de una barra y acercándose a vos

Te entregó una copa y con la de ella en la derecha te abrazó mientras sonaba Making Love Out Of Nothing At All.

-mmmm mirá que yo no bailo muy bien eh- le hablaste mezclándote entre su cabello con olor a lavanda
-Igualmente me envidian, no te preocupes- te dijo mientras su boca buscaba la tuya, para perderse en ella.

Tus manos recorrían su cuerpo intentando ser lo más cautelosas posibles.

-mmm pedro...
-Qué?- le dijiste un poco agitado
-frena un poco o nos vamos de acá... y recién llegamos .
- ok ok, pero vayamos a buscar algo para comer entonces


***

Terminaban de cortar la torta y Pedro estaba cada vez más pegado.

Volvía a sonar air supply.
Tus ojos se encontraron con los de el, desde lados encontrados de la pista. Te sonrió. Tus ojos brillaban. Nunca nada te fue tan claro: vos lo querías y lo deseabas.


Era el turno de All Out Of Love y el se acercaba a vos. Su mano derecha se estiraba buscando la tuya, tu emoción empezaba a notarse. Desconocías si por la situación o por la canción en sí misma que tanto adorabas.

Todo te resultaba tan claro: era él.
Lo querías en tu vida, sea como sea.
Tu pecho se comprimía solo de pensar que un día pudiera corresponderle a otra.
Sus manos en tu cintura te acercaban a él, más y más.
Tus manos tomaban sus rulitos de la nuca y lo besabas. Tus labios y los de él, sabían a tus lágrimas.
Sentías como se separaba de vos, sus manos recorrían cada facción de tu cara.

-Ey qué pasa? Estás incómoda?
-No, todo lo contrario
-Todo lo contrario?
-Nunca me sentí tan cómoda....Pedro, creo que me estoy enamorando...- le soltaste sin más vueltas

Lo sentiste sonreír.

-Qué se supone que haga con vos, abogada del diablo? Me haces pasar del amor al deseo en un solo segundo. Te quiero al lado mío y te quiero llevar a la primer cama que encuentre, al mismo tiempo. Qué clase de poder tenes sobre mí?- te preguntó pegando su frente en la tuya

Y tal como lo dijo, sus manos volvían a recorrer tu cuerpo al compás de la canción.
Tu respiración se agitaba más y más. Sentías el calor subir por tu cuerpo y nublar tu razón o las pocas neuronas que estaban de guardia esa noche.
Tus manos empezaban a querer desabrochar algunos botones de su camisa y así se encontraban en su pecho, y terminaban tomándolo del cuello, incrementando la pasión y el deseo.

Alguna parte todavía cuerda de vos, llegó a articular una palabra:

-Vamos


***


Llegaban a tu departamento y la besabas contra la puerta, mientras a ciegas prácticamente buscabas la llave.
Tu máscara se había corrido y no veías nada

-Espera que no veo- le pediste
Ella te lo impidió

-No, dejá, así es más divertido- te pidió agitada.


Una vez que lograste pasar el umbral de la puerta, con una patada la diste por cerrada, mientras la empujabas a ella contra la puerta.

Escuchaste la llave girar y supiste que ella había cerrado.
Ella abrazó tu cintura con sus piernas y vos tiraste a algún lado del departamento tu máscara, mientras ella seguía con la suya.

Como pudiste la llevaste hasta tu dormitorio, tirando su cartera en el living para evitar llamados molestos. Tu celular ya estaba apagado en el bolsillo izquierdo de tu jean.

La tumbaste sobre la cama.

-Mmm que rico mi postre- le dijiste
-Cómo tu postre?
-Y... no llegamos a la mesa dulce.... y yo tengo mucha hambre- le dijiste en su oído seductoramente.


Tus manos bajaron a su espalda, haciendo desaparecer cierre y vestido.


-Menos mal que no tengo la ropa interior de abuela- te dijo graciosa
-Creo que de todas maneras reclamaría mi postre- le dijiste mientras mordías el lóbulo de su oreja derecha y ella se encargaba de tu jean.


Ella mordía tu labio inferior. Y vos solo pensabas en hacerle el amor.



***

Tu respiración iba tomando forma. Se iba tranquilizando. Solo contabas con una sábana cubriéndote y el antifaz que seguía ahí.

-Qué pensas?- le preguntaste
-Que nunca disfrute tanto hacerle el amor a alguien- te dijo retirando tu antifaz y depositando un beso en cada ojo.

Le sonreíste.
-Yo tampoco... y nunca pensé que llevar puesto un antifaz podía ser tan divertido- admitiste

Fue su turno de sonreír.

-Pau?
-Si?- le dijiste mientras te ponías de costado
-Yo también creo que me estoy enamorando.


Y la palabra perpleja te definía de pies a cabeza.

Se acercó a tus labios y te besó.

Y ahí, respiración con respiración te confesó:  " Y se siente muy bien"


Jaque Mate.