lunes, 16 de septiembre de 2013

Capítulo 4

Hace cuatro días que conocías al inepto, a Pedro. Parecía que a el no le gustaba que lo llames así, pero tampoco eran amigos como para que vos aceptes sus reglas de juego. Y de juegos sabías algo, después de tener que dar vuelta no una página, sino casi un libro, algo habías aprendido.

Alfonso. Alfonso. Alfonso. Pedro. Pedro. Inepto. Pedro. Abogado. Tu enemigo. Bueno, si, quizás sos un poco exagerada. No, muy exagerada no. Un poco.

Ester, 29 años- comenzaste explicando.Criada por su tía soltera, hermana de su padre. A los 16 años, 13 años atrás, queda embarazada y su tía Andrea, la obliga a darla en adopción.
-Cómo la obliga?- te interrumpió el.
-Era menor de edad, ingenua
-Tan ingenua como para quedar embarazada?
-Cálmense- les pidió el intermediador. Chaves, siga exponiendo su parte. Alfonso, no sea impaciente. Y Chaves...la ingenuidad estuvo de más, limítese a hacer una descripción objetiva del caso.
- Una tarde de Otoño, 27 de Marzo daba a luz en la clínica Maternal Privada Del Sol. Una semana después 3 de Abril, según cuenta mi clienta, la tía la convence de recostarse un rato, mientras la bebé dormía.
-Permiso para indagar- escuchaste del otro lado
-Concedido
-No hubo alguna situación sospechosa? Nada que provocara una alerta?- preguntó el inepto, mientras anotaba vaya uno a saber que cosa en una libreta.
Miraste a Ester, porque esa respuesta no tenías. La viste un poco blanca. Un poco? La pared blanca del fondo era más oscura.
-No-dijo casi inaudible. Yo...yo confiaba en ella, estaba sola, mi novio se había marchado ni bien supo la noticia. Rosa era mi única familia, mis padres habían muerto, yo no sabía lo que era un calor de hogar...
-No pregunté historia familiar, solo si no había circunstancias que ameriten otra postura de su parte- la interrumpió Pedro y a vos te partió el alma. Insensible.
-Prosiga-te indicó el intermediador
-Cuando Ester se levanta se encuentra en penumbra y encerrada en la casa.
-Que esté en penumbras no aporta nada-escuchaste murmurar a Pedro
-Me limito a trasmitir lo que dice mi defendida
-Considero inapropiado el término defendida, en este caso mi cliente no es atacante, y el rótulo de su cliente deja entrever una antagonía inexistente entre las partes.
-A qué quiere llegar?
-A la custodia absoluta y definitiva para mi cliente- dijo él, mirándote a los ojos (bueno, al menos eso pensaste)
-Qué?-le preguntaste incrédula
-Esto es una mediación Alfonso, se trata de ...
-Se de que se trata una mediación- interrumpió al mediador.
Decir que tenías los ojos como platos, era poco gráfico para tu situación.

-Y cuál sería la parte de la mediación?- le preguntaste
-Que no pediríamos una orden de restricción
-Una orden de restricción? Mi clienta es la madre de la menor. Sería inconcebible.
-La madre de la menor es mi clienta-disculpe Chaves. Su clienta solo supo embarazarse y llevarla 9 meses.
No la vio crecer. No vio cuando le salió su primer diente, no cuidó su primer fiebre, no...
-Alfonso, deténgase YA!- se oyó el grito del mediador.

Y vos lo miraste desconcertada. Es que en serio no podía ver más allá del expediente? Si. Si. Entendías que el era la otra parte, que era tu contra (y que estaba re contra bueno). Pero un punto medio? Ni siquiera debía saber lo que significa el punto medio.

-La idea es llegar a un acuerdo, no llegar a un juicio, creo que ambos lo saben y están lo suficientemente capacitados para lograrlo. Vamos a hacer un break de media hora y vemos como sigue.


***
Break. Break. Porteño. (Bueno, si, odiabas un poco a los porteños). Nunca decir receso genio.
Ibas bien. Estabas contento y charlando con Mirta, que te decía que eras igualito a su sobrino. Que amor. Ponele.

-Pedro? Podemos hablar?- escuchaste de una Paula enfundada en un traje negro pegado (bastante) a su cuerpo.
-Terminó el break?- le dijiste guiñándole el ojo.
-No pero quizás...
-Entonces no- le respondiste rápidamente mientras te mordías el labio inferior.
-Es que yo pense...
-Ese es tu problema. Mejor no pienses, Chaves. Si me permitís...-y te retiraste.

Seguiste recorriendo el pasillo y decidiste ocupar el tiempo que restaba para hacer unos llamados que necesitabas. Hoy era un día especial para vos.

-Alfonso, ya termino el receso. No nos demore con su ineptitud- te dijo Paula con unos ojos oscuros, distintos de alguna manera a los que te habían cautivado en algún momento (bueno no cautivado, porque nadie te cautiva)
-Gracias, Chaves. Tengo reloj.
-Entonces mírelo de vez en cuando.
-No me tuteas?
-No corresponde. Debería saberlo.


-Otra vez retomamos.- dijo un ¿cansado? mediador.
-Quisiera exponer que la menor ha tenido una vida estupenda, los lazos forjados con la familia adoptante mi defendida son increíbles. Adjunto acá un informe de la asistente social que confirma lo que estoy diciendo. Hace trece años que el hogar del menor es saludable, amoroso y cordial, como fue el objetivo al momento de que mi clienta obtuvo la adopción.
Antes que pregunte la otra parte, el proceso judicial nada tuvo que ver con el proceso de apropiación a que se hace referencia. La situación a considerar es que ellos ampararon a un bebé que fue abandonado...
-Objeción! No fue abandonado
-Desconocemos las situaciones reales Chaves.
-Por eso mismo, no puede plantear una defensa desde la incertidumbre
-Perfecto. Mi punto es, no se puede separar a una criatura de quienes lo criaron, lo vieron crecer, permanecieron noches en vela, curaron las heridas...
-Alfonso, esto no es un consultorio amoroso. Es una me-dia-ción. Nuestro objetivo es lograr lo mejor para el menor, en lo posible sin llegar a una instancia judicial.- intervino el mediador.
-Concuerdo totalmente, todos sabemos lo que hacen los padres, y mi defendida justamente se vio imposibilitada.
-Su postura es simplemente de alguien que no es madre.
Viste sus mejillas colorearse de rojo.
-Mi situación personal no viene al caso. He defendido gente acusada de homicidio y nunca fui homicida. Una postura bastante incorrecta.

-Chaves, Alfonso, acompañenme.

-Esto no es una guerra ni una lucha de egos. Si no pueden controlar sus problemas personales que son bastante evidentes, voy a pedir que sean sustituidos. Proxima reunión: lunes 24 15:30 hs. No me importa como pero resuelvan sus complejos, buscamos una solución para el menor y para las dos familias, entiendo que la madre biológica quiera recuperarla, y que la adoptante tenga miedo de perder el vínculo, pero somos un juzgado de menores. Acá defendemos al menor, con sus egos hagan lo que quieran.


***
Tocó tu punto débil. El muy canalla.
"Alguien que no es madre"

-Estás bien?-te preguntó él.
-No es tu problema.


En un mundo de vencedores y vencidos. Todo es blanco o negro.
¿La sangre tira? Padres son los que crían. Los que están. Los que marcan que seguir. Enseñan un camino, pero no lo recorren por uno. Dan herramientas y dejan volar.
A veces, esas posibilidades son arrebatadas, y se debate lo justo. Lo injusto. ¿Qué es la justicia? ¿Cuál es el punto de medición?
A veces, esas posibilidades no son arrebatadas ni ejercidas, simplemente se ven imposibilitadas. Más allá de las ganas, a veces no llega y cuesta. A veces no llega y duele. Y las grietas se abren y se acentúan. Y mientras más lo pensamos, el reloj biológico (y social) gira más rápido. 
Porque la vida, siempre, es a contrareloj.






3 comentarios:

  1. Vas a cansarte de leerme diciéndote que me encanta como escribís y más cuando hay abogados en la historia! Tengo profunda admiración por ellos! Gracias x pasarme el capítulo!

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  2. Hermoso hermoso capitulo. Fea la actitud de Pedro eh...
    Espero el proximo :)

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  3. wow buenísimo el capítulo,seguí subiendo...

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